La cirugia bucal
El curetaje es el primer paso para combatir la Gingivitis que no es sino la inflamación de la encía la cual queda blanda y sangrando con facilidad, esta inflamación viene dada por la placa bacteriana y el sarro.
La Gingivitis no tratada conduce en última instancia a la Periodontitis, que es la lesión de las estructuras de soporte de los dientes, conduciendo a la perdida del anclaje del diente con lo que este queda móvil.
El profesional elimina todo el sarro tanto por encima como por debajo de la encía y limpia con cuidado todos los dientes. Las obturaciones antiguas o en mal estado son ajustadas o reemplazadas. Si las bolsas son muy profundas se emplea anestesia local para limpiar las bolsas gingivales y las superficies radiculares de los dientes implicados.
Cirugía gingival. Bajo este nombre genérico hacemos referencia a las intervenciones mas comunes como son las operaciones de colgajo, la gingivectomía y la gingivoplastia. En las primera se hace un corte a 1 – 2 mm del margen gingival en paralelo a la pieza, se separa la encía del diente y el hueso con lo que tenemos a la vista la superficie de la raíz del diente, la cual se limpia con el instrumental adecuado y una vez limpia, se vuelve a colocar la encía procediendo a suturarla.
Esta operación suele realizarse a la vez en varias piezas que pueden ser de tres a seis.
En la gingivectomía a diferencia de los colgajos se procede a la eliminación de la encía desde la base de la bolsa gingival con el propósito de eliminarla y se limpia de forma adecuada la raíz del diente. Con esto se gana en la facilidad del paciente para mantener sus dientes limpios.
La gingivoplastia se suele realizar al tiempo que la gingivectomía y consiste en la remodelación de la encía para conseguir un mejor contorno y eliminar defectos gingivales.
Todas estas intervenciones se hacen bajo anestesia local. Con lo cual es muy importante saber si el paciente tiene algún tipo de contraindicación.
Extracciones
Cuando la enfermedad periodontal se agudiza, las fibras del ligamento periodontal pierden su anclaje al hueso y a los dientes haciendo perder definitivamente la sujeción entre el hueso y el diente. Los dientes pasan a estar moviles, pueden producirse sangrados espontáneos y formación de pus. En estos casos puede ser recomendable la extracción (p.ej. para evitar problemas mayores en el hueso, o para evitar problemas en los dientes aledaños).